No se pueden desperdiciar oportunidades
En el mundo del fútbol está claro que el que perdona lo
acaba pagando. Y eso estuvo a punto de pasarle al Oviedo el domingo ante el Lealtad. Los oviedistas tuvieron numerosas oportunidades para haber matado el partido, pero dejaron un resquicio y por ahí entró el Lealtad, consiguió un gol y metió miedo a los azules. Ha sido el primer aviso.
Lo del domingo debe de ser un buen ejemplo para enfrentamientos posteriores, no sólo para los próximos rivales de los azules que serán equipos que están en lo más alto de la clasificación, sino para cuando llegue la hora de la verdad allá por el mes de mayo. Ante rivales del mismo potencial no se puede dar ningún tipo de facilidades porque se pagaría caro. Para muestra sólo basta el botón de la pasada temporada donde al Caravaca se le regalaron los noventa minutos en tierras murcianas y no lo desaprovechó dejando eliminados y con cara de tontos a los azules.
Lo del Caravaca y el Oviedo va a ser algo a tener en cuenta. Ambos equipos marchan
en cabeza de sus respectivos grupos de Tercera y además aventajan a sus inmediatos seguidores en bastantes puntos, más concretamente ocho el Caravaca y siete el Oviedo. Ambos no saben lo que es empatar un partido, tan sólo han perdido un encuentro y se disputan cada jornada a ver cual de los dos es el máximo goleador del fútbol nacional. Si la semana pasada era el Oviedo quien la encabezaba esta semana ha pasado a manos del conjunto murciano que ganó al Ciudad de Lorca a domicilio por seis goles a dos. Casi nada. ¿Se imaginan el morbo que puede tener que ambos equipos acabasen primeros de sus 
grupos y se volvieran a enfrentar?. Seguro que a más de uno le daba un infarto y que también más de un jugador no duraba más de media hora sobre el rectángulo de juego. Veremos que depara el azahar. Tiempo al tiempo.
A lo que no puede darse más tiempo es a la situación que vive el Oviedo B que empató a dos goles ante el
Gozón a domicilio y después de ir ganado por dos goles. Incidentes al final del encuentro y el nombre de la entidad otra vez en entredicho. Lo que no puede hacerse es que el filial del Oviedo se vaya arrastrando por los campos asturianos. O se toman cartas en el asunto o lo mejor es que desaparezca hasta tiempos mejores. El filial debe ser un vivero de jugadores para el primer equipo y para que adquieran experiencia los más jóvenes. O se entiende así o lo mejor es desaparecer.
En el mundo del fútbol está claro que el que perdona lo
acaba pagando. Y eso estuvo a punto de pasarle al Oviedo el domingo ante el Lealtad. Los oviedistas tuvieron numerosas oportunidades para haber matado el partido, pero dejaron un resquicio y por ahí entró el Lealtad, consiguió un gol y metió miedo a los azules. Ha sido el primer aviso.
Lo del domingo debe de ser un buen ejemplo para enfrentamientos posteriores, no sólo para los próximos rivales de los azules que serán equipos que están en lo más alto de la clasificación, sino para cuando llegue la hora de la verdad allá por el mes de mayo. Ante rivales del mismo potencial no se puede dar ningún tipo de facilidades porque se pagaría caro. Para muestra sólo basta el botón de la pasada temporada donde al Caravaca se le regalaron los noventa minutos en tierras murcianas y no lo desaprovechó dejando eliminados y con cara de tontos a los azules.Lo del Caravaca y el Oviedo va a ser algo a tener en cuenta. Ambos equipos marchan
en cabeza de sus respectivos grupos de Tercera y además aventajan a sus inmediatos seguidores en bastantes puntos, más concretamente ocho el Caravaca y siete el Oviedo. Ambos no saben lo que es empatar un partido, tan sólo han perdido un encuentro y se disputan cada jornada a ver cual de los dos es el máximo goleador del fútbol nacional. Si la semana pasada era el Oviedo quien la encabezaba esta semana ha pasado a manos del conjunto murciano que ganó al Ciudad de Lorca a domicilio por seis goles a dos. Casi nada. ¿Se imaginan el morbo que puede tener que ambos equipos acabasen primeros de sus 
grupos y se volvieran a enfrentar?. Seguro que a más de uno le daba un infarto y que también más de un jugador no duraba más de media hora sobre el rectángulo de juego. Veremos que depara el azahar. Tiempo al tiempo.A lo que no puede darse más tiempo es a la situación que vive el Oviedo B que empató a dos goles ante el
Gozón a domicilio y después de ir ganado por dos goles. Incidentes al final del encuentro y el nombre de la entidad otra vez en entredicho. Lo que no puede hacerse es que el filial del Oviedo se vaya arrastrando por los campos asturianos. O se toman cartas en el asunto o lo mejor es que desaparezca hasta tiempos mejores. El filial debe ser un vivero de jugadores para el primer equipo y para que adquieran experiencia los más jóvenes. O se entiende así o lo mejor es desaparecer.Información recopilada por Morety de Nueva España J. M. FELGUEROSO
Fotos, Morety
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